Lo dijo Daniel Cabezas, quien participó de la contraofensiva montonera y estuvo en cautiverio en Campo de Mayo. En el programa Oral y Público, de Radio La Retaguardia, dialogó acerca de cómo encararán los querellantes el juicio que comienza mañana martes, a las 9 horas, en el TOF 4 de San Martín, para juzgar la represión contra los y las militantes que reingresaron al país o, en algunos casos, ni siquiera llegaron a hacerlo, en el marco de la contraofensiva de Montoneros.
"Hay muchos más sobrevivientes de la contraofensiva y de Campo de Mayo de lo que se cree o se supone. Suele haber poca información, pero en el caso de la contraofensiva, no sé si el grueso vinimos del exterior. Muchos compañeros estaban acá y participaron con distintas acciones, por ejemplo, las interferencias y todo lo que era con propaganda. Por suerte llegamos al juicio oral, lo hacemos con 92 compañeros desaparecidos y asesinados", planteó Cabezas. "También vamos a testimoniar algunos sobrevivientes que fuimos detenidos en la contraofensiva y otros van a testimoniar como testigos de concepto, que no fueron detenidos. Nosotros queremos enmarcar este juicio con una diferencia con otros juicios. En otros juicios es muy claro que hubo detenidos, secuestrados, sobrevivientes en un campo de concentración donde fueron torturados y se reconoció a militares o civiles que participaron de esas torturas. Cosas mucho más específicas que este juicio de contraofensiva", explicó. "Yo estuve detenido una semana en Campo de Mayo, pero no me torturaron ahí. Me tenían, como ellos decían, colgado, no sabían qué iban a hacer. Por suerte, nos legalizaron a tres. Además hubo dos desaparecidos y un asesinado del grupo al que yo pertenecía, que era un grupo de prensa", contó Cabezas.
"La cobertura ya empezó y se va a ver en el juicio el relato de sobrevivientes y militantes no sólo de lo que ocurrió durante la contraofensiva sino en toda la etapa de lo que fue la resistencia. La contraofensiva fue un año y un poquito más, pero está toda la historia de Montoneros, del peronismo y de los procesos de resistencia y liberación de nuestro pueblo. Podemos remontarnos a 1776 con la Tupac Amaru, a la resistencia contra el poder económico desde antes que se forme la República. Vamos a poner el acento en eso, en el derecho a la resistencia", subrayó.
Genealogía de una resistencia
"Vamos a hablar de la represión, intentaremos que quede clara y se condene a la mayor cantidad de represores posible en este proceso. Lo que no se habla y cuesta mucho es la resistencia. Convocamos a que se discuta el tema de la resistencia y que aportemos lo poco que podemos aportar y se pueda hablar en la sociedad de las otras resistencias que hubo o de las actuales resistencias. Cada época tiene su forma, su manera de mostrar esa resistencia. Podríamos remontarnos al 55 y cómo a partir del bombardeo a Plaza de Mayo el peronismo comienza una etapa de resistencia en medio de una dictadura feroz, también esa fue una dictadura feroz", recordó Cabezas. "No tuvo problemas en bombardear una plaza con civiles y ahí comienzan distintas expresiones y distintas maneras de resistir. Los veías en las paredes y en la resistencia que ponía caños como podía y donde podía para expresar su repudio a esa dictadura. También se pueden ver las distintas resistencias que hubo durante los años sesenta también a las dictaduras. Somos una generación que se crió en el medio de golpes militares desde nuestra primaria hasta la secundaria", aseguró. "Ya un poco más grandes nos tocó la dictadura más feroz que hubo en este país, la sufrimos en carne propia con nuestras familias diezmadas. Por mi hermano se hizo el juicio también en San Martín y logramos que se juzgue y condene a perpetua al coronel (Carlos) Macedra por la desaparición de mi hermano y el asesinato de Florencia Villagra. Mi madre estuvo secuestrada en la ESMA, fue torturada allí, se la usó para una acción psicológica con una entrevista falsa en la revista Para Ti ("Habla la madre de un subversivo muerto") ¿Qué tenía que hacer nuestra generación ante la violencia de los grupos económicos?", interpeló Cabezas
"Más que señalar a los culpables de las torturas y asesinatos, que sí lo vamos a hacer, hay tantos juicios, hubo tantos juicios y condenados, la sociedad ya los condenó, y queremos empezar a conversar del derecho a la resistencia. Mi madre está viva, tiene 92 años pero tiene Alzheimer, está muy bien por suerte. A pesar de eso no está sufriendo, simplemente es una enfermedad muy cruel. Mi compañera, Stella Segado, trabajó mucho en la CoNaDeP con Víctor Basterra, me había pedido que le mande un saludo si hablaba con él hoy así que se lo dejo a través tuyo", agregó.
Volver para quedarse
"Yo me había ido al exterior a fines de 1976. Me fui con un grupo de cine que manejaba una temática infantil antiimperialista como se decía en aquella época y un día leímos en el Clarín un titular de Videla: 'En el país hay setecientos y pico de grupos culturales subversivos a los que hay que aniquilar'. Ahí nos fuimos. Al llegar allá, en 1977, yo ya estaba colaborando con la Casa Argentina, y cuando se lanzó el MPM (Movimiento Peronista Montonero) dejé el grupo de cine y me sumé", recordó. "Ahí comencé la militancia más orgánica. Cuando se planteó la contraofensiva pedí venir. En una primera entrevista me dijeron que no, pero ya estando más organizado en el Partido Montonero, ahí volví con mi familia de México a quedarme. Entramos el 31 de diciembre de 1979 y nos detuvieron en agosto de 1980", contó.
"La versión de que no elegimos volver es la del enemigo. La nuestra es que podíamos elegir, hay muchísima gente que no vino, que decidió no sumarse. En mi caso, pedí venir y me dijeron que no, que verían más adelante. La primera entrevista la tuve con Miguel Bonasso, y él dijo que gente de prensa no. Yo trabajaba en prensa, en fotografía, me tocó filmar a Tucho Valenzuela cuando vino a México. Estamos dejando de lado si fue correcto o no, si había mejores formas, creo que las resistencias nunca son prolijas. En los procesos de liberación no se puede pedir que además sea prolijo. Pero la discusión la vamos a dar nosotros", planteó. "Hay que dialogar sobre lo que fue la acción psicológica hacia la población. No fue solamente la revista Para Ti, era Clarín, La Nación, La Razón, todos los diarios y revistas que se te ocurran eran al servicio de la dictadura genocida. Los que no fueron cómplices, son la lista de periodistas desaparecidos. Fueron muchos compañeros periodistas de todas las líneas políticas", aseguró Cabezas.
El caso de Tucho Valenzuela: la dictadura había decidido soltar al militante para matar a la conducción de Montoneros en México, y él decidió hacer la denuncia, mientras su compañera quedaba cautiva. "Él y su compañera decidieron hacer la denuncia, ella quedó como rehén pero aún así lo conversan y deciden eso. Apenas llegó, lo primero que pidió fue una conferencia de prensa y a mí me tocó filmarla. Lo filmamos en 16 mm. y se hicieron copias de eso en Súper 8 para difundir en distintos lugares del mundo, pero por un arreglo del gobierno de México, finalmente esa campaña no se hizo. No sé aún dónde están las copias de eso", lamentó.
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*Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguimos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com
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