miércoles, 4 de septiembre de 2019





Otra intensa y larga jornada se dio este martes. Asistimos al testimonio de Nora Hilb, secuestrada y salvada por la diplomacia alemana; Lía Martínez y Solana Guangiroli, madre y hermana de Mariana Guangiroli, desaparecida en la represión a la Contraofensiva; y el de Ana María Ávalos, militante y además mamá de Verónica Cabilla, otra de las mujeres desaparecidas. Las cuatro mujeres entregaron diferente información que agrega pruebas a la responsabilidad de los integrantes del Batallón de Inteligencia 601. Desde un mensaje de Whatsapp en el teléfono de Hilb, hasta una docena de papeles recopilados por Ávalos, se agregaron a la causa en este día que repasamos en imágenes. (Por Gustavo Molfino para El Diario del Juicio*) 

Foto de Portada: Nora Hilb compartió un mensaje de Whatsapp que le envió un amigo suyo al que no vio nunca. La voz de Adalberto Herrera, que estuvo en Campo de Mayo y vio allí a Hilb, aportó otra prueba de los vuelos de la muerte desde Campo de Mayo. "A mí me dijeron: estos dos van al río (por Hilb y su pareja por entonces: Daniel Cabezas)  y uno sabe que cuando decían eso... por eso me volvió el alma al cuerpo cuando me dijeron que te comunicaste". Hilb sostenía el teléfono con una mano, mientras se secaba las lágrimas con la otra. (Gustavo Molfino/DDJ)


Ya una costumbre. Los imputados se van con la mirada al piso, sin poder ver las fotos de sus víctimas.
(Gustavo Molfino/DDJ)

Volvió el Dr. Hernán Silva, defensor oficial de 6 de los imputados. Su rol en el juicio es mucho más activo que el de su
compañero Lisandro Sevillano. Silva recibió el casi infaltable reto de Esteban Rodríguez Eggers, el presidente del tribunal,
que lo frena cada vez que intenta incomodar a quienes dan testimonio con preguntas en general poco relevantes.
(Gustavo Molfino/DDJ)

Hilb estuvo secuestrada en Campo de Mayo junto a su pareja por entonces, Daniel Cabezas, que declaró en las primeras 
jornadas del juicio. Eran parte de un grupo de prensa. Encuadernaban y distribuían clandestinamente libros. A Hilb la blanquearon por demanda diplomática de Alemania, ya que ella es ciudadana de ese país, y fue presa legal durante 4 años. Al finalizar su testimonio, estalló en un llanto incontenible y sonoro, que sonó a explosión de alivio. 
(Gustavo Molfino/DDJ)
Solana María Lía Guangiroli declaró por su hermana mayor Lía Mariana. El cartel que pide silencio, se condice con la historia de esta familia. Solana contó cómo aprendieron a negar a la mayor de 7 hermanas/os. Finalmente, fueron recuperando la historia. Solana leyó cartas de su hermana, muy conmovida. (Gustavo Molfino/DDJ)

Guangiroli relató también la historia de Víctoria, su sobrina, que quedó en la Guardería de La Habana. Fue entregada por Montoneros a su abuelo, Hugo Guangiroli, un psicólogo que vive en Brasil. Victoria se crió en ese país, regresó luego a Argentina. Entre otras ciudades vivió en Andalgalá, donde luchó contra la megaminería. Hoy reside otra vez en Brasil.
(Gustavo Molfino/DDJ)

Guangirlo también recibió consultas de los abogados defensores. (Gustavo Molfino/DDJ)

Luego de Solana, ingresó su mamá, Lía Emma Martínez. La mujer contó cómo la pequeña Victoria tuvo que crecer con documentos falsos, aunque conociendo su identidad, porque en Argentina a ella le decían que tenía que ir o su papá o su mamá, ambos estaban muertos por la acción represiva. (Gustavo Molfino/DDJ)

Muy emocionadas, ambas se abrazaron al terminar la declaración. A la izquierda se acerca Ana Montoto Raverta. También las acompaña, con una carpeta en la mano, una de las psicólogas del centro de asistencia Fernando Ulloa, que depende de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. (Gustavo Molfino/DDJ)

Ingresa a la sala Ana María Ávalos. Sus papeles en la mano dan cuenta de una declaración con documentos, cartas y fotos para mostrar. La acompaña una de las secretarias del juzgado, mientras dos abogados defensores se acomodan para continuar. (Gustavo Molfino/DDJ)

Ávalos declaró como militante, pero además por su hija Verónica Cabilla, que está desaparecida. En primera fila estaba su hijo Horacio. Aquí vemos al joven emocionado al mismo tiempo que su madre, mientras relataba cómo se enteró del secuestro de Verónica y sus compañeros y compañeras, a los que conocía por su propia militancia. (Gustavo Molfino/DDJ)

Ávalos aportó documentación y fotos. Contó cómo fue accediendo a esos papeles. En su condición de militante de Montoneros, dio una visión particular de la desaparición de su hija que la que dan otras mamás que no eran parte de la militancia. Por supuesto todas las madres dan cuenta del tremendo dolor que les significó el secuestro y desaparición de hijos o hijas y sus consecuencias. (Gustavo Molfino/DDJ)
Entre las copias que aportó, hay una carta que Verónica Cabilla escribió para su hermanito Mariano (que no estaba en la sala). Antes de irse, Verónica le propuso dibujar el contorno de su piecito, y le dijo que allí le escribiría una carta, cosa que finalmente hizo. "La despedida fue muy triste", aseguró su madre. Aquí la observa el abogado defensor Silva.
(Gustavo Molfino/DDJ)


Aquí el momento en el que Verónica Cabilla toma el contorno del pie de su hermanito.
(Gentileza de Ana María Ávalos)
También mostró un ejemplar del libro Montoneros, el camino de la Liberación, que se encuadernó y distribuyó desde la casa de Villa Luro (en la calle Virgilio) en la que fueron secuestrados Hilb y Cabezas. "El libro se lo quiero regalar a Luli (Dolores Guadix), que es la hija de Paco (Gervasio Guadix) y Aixa Bona". En la casa que ellos habitaban se editó el libro.
(Gustavo Molfino/DDJ)

Al finalizar su testimonio, Ana María se abrazó con el nieto recuperado Guillermo Amarilla Molfino. Ávalos había relatado que fue la primera persona que recibió de la sobreviviente Silvia Tolchinski la noticia de su posible nacimiento en Campo de Mayo. (Gustavo Molfino/DDJ)

Ávalos recibió el abrazo apretado de Daniel Cabezas, que escuchó toda la jornada desde la última fila, como su ex compañera relataba sus caídas, y también toda la secuencia de caídas del grupo del que eran parte. (Gustavo Molfino/DDJ)
*Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardiamedio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguimos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com

8 comentarios:

  1. Aún conmovida... debo decir que mi llanto tan intenso no fue de alivio... no siento alivio. Solo un inmenso dolor por todos los que no están y por todo lo ocurrido. Gracias por las crónicas, Gustavo. Y por tanto trabajo de tantos en busca de justicia.

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    1. Inmenso dolor siento yo también.Pero por lo menos podemos atesorar en la memoria vuestros sufrimiento s y conocer lo realmente ocurrido.

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  2. Gustavo, tus crónicas y tus fotos reflejan de una manera sin igual la intensidad del contenido de este juicio; y se convierten en documentos históricos, que pasan a formar parte de la historia.

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  3. Desde este pequeño rincón de la Patria ,acompaño a todos los compañeros que testimonian, con mucha emoción y conmoción, como si fuera ayer la desaparición y muerte de mis compañeros de aquellas jornadas de lucha. Ellos están presentes en el corazón y la Memoria para siempre. !!

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  4. Momentos intensos, donde el llanto contenido aflora una y otra vez no sólo en los inmensos testimonios de los que declaran, sino en toda la sala donde queremos decirles que sentimos de la misma manera, que queremos abrazarlos, contenerlos. Y donde sólo nos guía la búsqueda de la Memoria, la Verdad y la Justicia. Importante
    registro que realiza Gustavo de los momentos más contundentes. Gracias a todxs!!!

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  5. Gracias Nora. Mi aporte en este blog a parte de querellante en la causa etc etc es fotográfico. Los textos son parte de un trabajo increíble que hacen los compañeros de La Retaguardia. Gracias en realidad a vos Nora

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  6. Siento una profunda emoción al leer este testimonio. Y agradezco poder compartir estos momentos de memoria activa. Nunca Más! No olvidamos ni perdonamos!

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