lunes, 9 de noviembre de 2020

La fiscal Gabriela Sosti continúa con su alegato. En la segunda jornada, volvió a reafirmar que pedirá declarar cumpables a los seis imputados por todos los casos repasados hasta aquí. En otra extensa jornada, con extraordinaria precisión y prolijidad, la fiscal dejó en claro entre los testimonios y los documentos que obran en la causa, alcanza para solicitar condenas. (Por El Diario del Juicio*) 



📷 Fotos 👉 Gustavo Molfino

📷 Selección de fotos 👉 Martina Noailles

 ✍️ Textos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele

Gabriela Sosti remarca cada palabra con una entonación particular. En un ir y venir entre testimonios escuchados en el juicio y documentos probatorios que sostienen la causa judicial, las imágenes acompañan el relato. Con sus anteojos grandes que ocupan casi la mitad del rostro observa el pasado con precisión. 📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio

☝ De izquierda a derecha: Luciana Milberg, sobrina de Raúl Milberg; Susana Brardinelli, sobreviviente y esposa e Armando Croatto; Daniel Cabezas, sobreviviente; Florencia Tajes Albani, hermana de Daniel Crosta; y Virginia Croatto, hija de Armando y Susana, asistieron a la audiencia, respetando las distancias físicas, pero a la vez con todo lo que implica regresar a la presencialidad, aunque sea acotada. En el fondo asoma Luis Picoli, primo de Carlos Piccoli.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio


☝ En esta segunda parte del alegato, casi al comienzo, Sosti atraviesa con su relato las historias de Armando Croatto (en la foto de la pantalla) y Horacio Mendizábal, quienes cayeron en el mismo operativo en un supermarcado de Munro. Mostró documentos de inteligencia. "Con el numero 4 y 5 del listado de bajas lo mencionan como Petete, Mayor, Primer Secretario de la Rama Sindical. En el informe del GT2 CRI del 15 de octubre 79 anotaron su asesinato. La función de Armando Croatto era netamente política. Desde el exterior denunció las violaciones a los derechos humanos en organizaciones internacionales de trabajadores. Conocemos el legajo del Jefe de la SOE del Departamento de Inteligencia de IIMM el Mayor Eduardo Francisco Stigliano de donde surge con claridad que el operativo de secuestro y asesinato de Croatto y Mendizábal, partió de Campo de Mayo a cargo de la patota del SOE, y sin dudas de las unidades de inteligencia, fueron hasta del 601", 
“La determinación de ese blanco estaba indicada en la orden 604/79. Y su cumplimiento, que incluyó el aniquilamiento de Armando, fue volcada como análisis final en el informe elaborado por la Jefatura II donde hacia sus análisis Apa, para que los rubrique Alberto Valin", señala.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio



☝ Entre el público estaba Susana Brardinelli, la esposa de Croatto. Con la foto de Armando en el pecho, más dos rosas rojas, clavadas en sus ropas, escuchó una vez más el relato de cómo lo asesinaron. “Ese día Susana Brardinelli desesperada se cargó sus hijos al hombro y 'levantó la casa'. El tiempo de llegada de su compañero estaba superado. Debían resguardarse. Susana no sabía aún que habían asesinado a su marido y la atormentaba la idea de que sus hijos fueran usados para arráncale información a Armando. Porque esa también era una práctica de la Inteligencia para sacar información. Para explotar sus fuentes. Torturar a los hijos para que hablen sus padres. No tenían límites”, narró la fiscal. "El 21 de setiembre de 1979 después de una odisea Susana logró salir de la Argentina, con sus hijos", finalizó sobre el caso.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio



☝ En otro documento desclasificado, se desprende que “Viola se jactaba ante el embajador norteamericano Castro, de que Croatto y Mendizábal habían sido eliminados con su autorización, y le garantizaba que otros van a recibir el mismo tratamiento. Y cumplió. Esta es la prueba determinante de que los mataron a todos después de tenerlos cautivos en Campo de Mayo. Viola lo dijo”, asevera con tono firme la fiscal. “Los militares argentinos informándole a la embajada que guardó durante años bajo 7 llaves esta y mucha otra información que en cuentagotas y tardíamente va saliendo a la luz”.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio


☝ "El 26 de junio del 2019 Martín fue la memoria de su familia diezmada. Su relato, como el de Benjamín Ávila, es un reflejo de cómo el genocidio atravesó las historias familiares y las clases sociales”, dice Sosti. "Horacio Mendizábal fue miembro de la Conducción Nacional y Comandante Montonero. Y en estos años fue asignado como Secretario de Agitación, Prensa, Propaganda y Adoctrinamiento. Entró a la Argentina como responsable de las tareas de agitación. Fue en marzo de 1979 que se tomó la decisión del retorno. Así se lo anunció a Martín. Y lo consoló cuando su hijo lloró por temor a que lo maten".
En la sala, cierra los ojos Martín Mendizábal. No está dormido. Sostiene su cabeza con la mano entera y deja, seguramente, que sus recuerdos se vayan cruzando sin pedir permiso.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio


☝ Ella es Adriana Lesgart. Fue secuestrada durante la visita de la Comisión Interamicana de Derechos Humanos, en septiembre de 1979, en la mismísima Av. de Mayo, donde miles de personas aguardaban para poder hacer sus denuncias. En la foto se la ve con su compañero, Héctor Eugenio Talbot Wright, secuestrado y asesinado en 1975. 
📷 Gustavo Molfino/El Diaro del Juicio



 ☝ “Como una muestra más de las operaciones de tortura psicológica sobre los familiares, para mantenerlos callados, para que no hagan reclamos, para que se queden esperando, fraguaban cartas en las que hacían decir a la persona secuestrada que estaba en el exterior que volvería pronto, que había abandonado la militancia y una sarta de patrañas, que -insisto- le obligaban a escribir de puño y letra desde el centro clandestino donde la tenían cautiva bajo tormentos. En el caso de Adriana (Lesgart), no solamente la forzaron a escribir esto, sino que mandaron estas cartas desde Brasil. Desde dos hoteles de Copacabana donde Adriana nunca estuvo. Esas dos cartas prueban que operaban desde Brasil, pero además demuestran que en diciembre del ‘79 aun la tenían en Campo de Mayo bajo tormentos", dice Sosti mientras en la pantalla se lee la carta fraguada.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio


☝ El 19 de setiembre de 1979, en Grand Bourg, cuando se iba a trabajar, secuestraron a José Dalmaso López. En la militancia lo conocían como La Chancha López. En el 75 fue secuestrado por la Triple A y recuperó su libertad gracias a las grandes movilizaciones de trabajadores. Ya en dictadura asumió la conducción de la Confederación General del Trabajo en la resistencia. "Como dirigente sindical su misión en la Contraofensiva era organizar la resistencia y ayudar en los paros y en las movilizaciones.
Uno de los responsables de su destino final, la Jefatura II del EMGE, en su gran informe anotó su aniquilamiento", señala. El mismo día que secuestraron a López, se llevaron a su esposa Sara y a sus 3 hijos, de 6, 4 y 2 años. Estuvieron secuestrados 15 días en la Comisaría de José C. Paz. “Los incluyeron en el concepto de enemigo a aniquilar. Al llegar a la Comisaría y seguramente porque los consideraban peligrosos terroristas los separaron de su madre (…) Nada repara ese dolor, y ni siquiera el Poder Judicial registró esta agresión, porque también en estos casos y de manera inexplicable no se hizo ninguna imputación por estos 3 cautiverios. Lo que deberá ser tenido en cuenta para solicitar que actúe la instrucción", remarcó Sosti.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio



☝ En un cuarto intermedio, la fiscal parece descansar de la tensión sostenida por la lectura y el repaso de la represión contra quienes integraron la Contraofensiva. Pero a la vez el tiempo de la espera parece ser también un esfuerzo por no perder la concentración. Sabe que cada historia está siendo esperada por algún familiar, con toda la angustia contenida, y a la vez con la ilusión de que sea justicia más tarde que temprano.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio


☝ Otra de las historias que comenzaron a transitarse en el alegato de Sosti fue la de la familia Amarilla-Molfino. Gustavo Molfino, sobreviviente de la Contraofensiva y fotógrafo de este Diario, aquí aparece retratado observando la foto en la que su madre su hermana y su cuñado sonríen. Esther Gianetti de Molfino (a la izquierda, su secuestro en Perú, el paso por Campo de Mayo y su asesinato en Madrid aún no se abordaron en este alegato), Guillermo Amarilla y Marcela Molfino, fueron víctimas de la represión motorizada por la Inteligencia del Ejército a nivel planetario. Gustavo les observa con emoción. 
📷 Gentileza Daniel Cabezas


 
☝ A Enrique Pecoraro, le decían Quique y su nombre de militancia fue Domingo. Era sociólogo. Su función en Montoneros era la elaboración de documentos políticos y el enlace con el exterior. Y si bien nunca se exiliaron, Enrique hacia periódicos viajes al exterior.  Durante el juicio, su hija Ana leyó una carta que le dejó Quique a sus hijas: “Quise asumir en mi vida lo que creí justo y correcto hace (…) Ser montonero implica querer luchar por una vida digna de millones de seres hoy postergados y consumidos por la miseria económica, cultural y humana”, lee Sosti.  "Lo secuestraron el 13 de noviembre de 1979. El expediente 41/79 'Abatimiento de un delincuente terrorista por parte de personal de la fuerza', es otra demostración documental de la intervención directa del Batallón 601", asegura la fiscal.
📷 Gustavo Molfino/El Diario del Juicio



*Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardiamedio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguinos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com


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