La querella de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación pidió que se impute por el delito de falso testimonio al testigo Oscar Alberto Olari, gendarme que en 1980 estuvo a cargo de elaborar un sumario por el supuesto suicidio de Gervasio Martín Guadix en Paso de los Libres, Corrientes. Guadix no se suicidó. Había sido secuestrado en Buenos Aires el 26 de agosto de 1980 y, tras pasar por Campo de Mayo, fue llevado a la frontera con Brasil a un puesto donde el Ejército intentaba que prisioneros marcaran a sus compañeros de militancia que entraban o salían del país durante la Contraofensiva montonera. El ex gendarme Olari fue el cuarto testigo en la audiencia de ayer, en la que también brindaron su testimonio Dolores Guadix y Aixa Bona, hija y compañera de la víctima. Además, realizó una corta comparecencia Eduardo Triay, quien compartió casualmente el regreso a la Argentina de Ricardo Marcos Zucker y Marta Libenson, quienes se encuentran desaparecidos. (Por El Diario del Juicio*)
👆 Foto de portada: El ex gendarme Olari, visiblemente nervioso, espera una resolución sobre su controvertido testimonio. Al fondo de la primera fila, sostienen pancartas con la foto de Guadix, su hija Dolores Guadix, y Gabriel Sesar, la actual pareja de quien fuera su compañera, Aixa Bona. 📷 Fernando Tebele/El Diario del Juicio
📷 Fotos 👉 Gustavo Molfino/Julieta Colomer/Fernando Tebele
📝 Textos 👉 Martina Noailles/Fernando Tebele
Edición 👉 Martina Noailles
👆 Algunas intervenciones en la cuadra del juzgado da cuenta de la presencia de un juicio por crímenes de lesa humanidad. Puede ser una pintada en la vereda, o una foto en un árbol.
📷Julieta Colomer/El Diario del Juicio
👆 El comienzo ya fue fuerte. El testimonio de más de dos horas de Dolores Guadix, la hija de Gervasio Martín Guadix, fue prolijo y tranquilo, pero la historia de la familia estuvo cargada, como la de casi todas las de quienes participaron de la Contraofensiva, de un dramatismo marcado por las ausencias y la reconstrucción de la historia, no siempre sencilla.
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👆 Aixa, Guadalupe y Rafael Flores, primos de Dolores, acompañaron su testimonio y el de su tía Aixa, que vendría después.
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👆 Luli, como le dicen, mostró dibujos de su padre. No sólo por el valor de traer su sensibilidad a la escena del juicio, sino también porque a su madre, mientras estuvo desaparecida en Campo de Mayo, le decían: "qué linda letra tiene su marido, qué bien dibuja", lo que demuestra que él también estaba secuestrado, aunque luego simularían un suicidio en un supuesto ingreso al país en ómnibus.
📷Julieta Colomer/El Diario del juicio
👆 Ante la mirada del defensor oficial, Lisandro Sevillano, el foco de Luli se mantuvo en el repaso de cómo fueron encontrando pruebas de que el suicidio había estado teatralizado, con una persona que se hizo pasar por su padre, según consta en informes de inteligencia, algunos desclasificados, y otros que fueron dejados hace años en la redacción del diario Página 12 al periodista Carlos Rodríguez, que dará su testimonio la próxima semana.
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👆Al cierre de su largo testimonio, Dolores se desarmó en este abrazo con su primas y su primo. La emoción del final dejaba paso al comienzo del testimonio de la madre de Dolores, Aixa Bona, que estuvo primero desaparecida y luego presa hasta el retorno de la democracia.
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👆Aixa Bona era parte de un grupo de tres matrimonios que conformaban unas TEA (Tropas Especiales de Agitación). Una de sus tareas fue imprimir un libro de Montoneros y distribuirlo por correo.
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👆Cerca del cierre del testimonio, Aixa pidió una foto de su compañero, y su hija le acercó la suya.
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👆Alberto Venero, amigo de la infancia de Guadix, asistió a un día especial para el caso específico porque comenzó a develarse la trama de la propaganda mentirosa de la dictadura. No se hablaba entonces de Fake News, pero exactamente de eso se trataba: publicar una noticia falsa en los diarios que en aquel momento contaban con una gran credibilidad social.
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👆Observa en primer plano Gabriel Sesar, actual pareja de Aixa Bona, que acompaña a su familia en la reconstrucción histórica que remplaza al pacto de silencio de los genocidas. Más atrás, Magdalena Sesar, la hermana de Dolores.
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👆Bona relató cómo estuvo sostenida su esperanza de que si a ella la habían blanqueado, también harían lo mismo con Guadix, cosa que finalmente no sucedió.
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👆El único testimonio que no fue por el caso Guadix, fue el de Eduardo Triay, quien había conocido en la universidad a Ricardo Marcos Zucker, uno de los integrantes de Montoneros desaparecidos, del que era amigo. Triay contó muy concretamente, en apenas 15 minutos de testimonio, que compartió viaje desde Río de Janeiro, en ómnibus, con Zucker y la que era entonces su pareja, Marta Libenson. Su testimonio es importante para marcar la fecha del ingreso al país de Zucker y Libenson, antes de ser secuestrados apenas pisaron suelo argentino.
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Al finalizar el testimonio de su madre, Dolores posó con dos amigos de su padre, que lo acompañaron desde su infancia: Marcelo Barandiaran (a su derecha) y Alberto Venero. Las sonrisas se iban a escapar de sus rostros rápidamente porque estaba por comenzar su testimonio el ex gendarme Oscar Alberto Olari.
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👆Olari comenzó tranquilo y seguro. Llegó al juicio oral como testigo convocado por la querella que encabeza el abogado Rafael Flores, en representación de la familia Guadix/Bona. Durante su extenso testimonio, el ex gendarme, que se encargó de realizar el sumario judicial del supuesto suicidio, se mostró reticente a responder las preguntas sobre las innumerables irregularidades y omisiones de aquel informe. Su frase de cabecera fue: "No recuerdo".
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👆 Ante las preguntas de la fiscal Sosti, del abogado de la querella de Rafael Flores (que sólo litiga en este caso) y de Pablo Llonto, que representa al resto de las querellas, fue notorio el nerviosismo que comenzó a invadir el cuerpo de Olari. Dijo no recordar por qué sólo se tomaron testimonios de otros gendarmes o empleados de la Aduana. Aseguró que el ómnibus del que supuestamente se había bajado Guadix, ya no estaba cuando él llegó. En el sumario no figuran los datos ni del supuesto micro ni de su conductor. Los testigos, ninguno civil, dijeron que la persona bajó del micro y gritó: "Soy de Montoneros, me autoelimino", antes de beber de un frasco que contenía cianuro. Varios documentos desclasificados destrozan esa teoría.
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👆Cuando le dieron a leer su informe, que consta en el expediente, Olari recorría las hojas una por una, casi sin detenerse. En uno de los tantos diálogos que se generaron entre las partes, el presidente del Tribunal, Esteban Rodríguez Eggers, se refirió al sumario que realizó Olari como "un mamarracho".
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👆Al finalizar su extensa y dubitativa testimonial, Olari se levantó para irse de la sala lo más rápidamente posible.
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👆Sin embargo, en la puerta de la sala, fue abordado por Dolores Guadix, quien, sin tocarlo, le puso la foto de su padre delante del rostro, al grito de: "te acordás de él, ¿no?". Olari recorrió la salida hacia la calle a paso normal, pero apenas pisó la vereda, emprendió una carrera veloz intentando escapar del posible lío judicial en el que se metió con sus más dudas que certezas.
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