El represor Eduardo Ascheri violó la prisión domiciliaria. Así lo demuestra esta foto tomada por Gustavo Molfino en un bar de San Martín, cerca del Tribunal que lo juzga por delitos de lesa humanidad durante la Contraofensiva Montonera.
(Por Martina Noailles y Fernando Tebele para El Diario del Juicio*)
Fotos de Gustavo Molfino/DDJ
Ascheri fue Jefe de la División Planes del Departamento de Inteligencia (G2) del Comando de Institutos Militares desde el 16 de octubre de 1978 hasta el 29 de noviembre de 1979. La violación a su prisión domiciliaria acaba de ser denunciada por el abogado querellante Pablo Llonto en la audiencia número 20 del juicio oral que se lleva a cabo en el Tribunal Oral Federal de San Martín.
Con la prueba de las fotos -que fueron tomadas por Molfino el martes 3 de septiembre, previo a la audiencia anterior en el bar Petit Plaza, a 250 metros del Tribunal- la querella solicitó que el TOF revoque el beneficio de la domiciliaria o que se coloque el dispositivo de control necesario ya que Ascheri camine por San Martín "pone en riesgo a las víctimas". Al final de la audiencia de hoy los jueces deben decidir sobre el pedido.
Ascheri carga con la imputación de 33 privaciones ilegítimas de la libertad, agravados por haber sido cometida con abusos funcionales, con violencia y amenazas reiteradas, en 27 casos doblemente agravado, seis allanamientos y 29 homicidios.
El abogado defensor, Hernán Silva, argumentó en contra del pedido de revocatoria: "Tomar un café desde la delegación de San Martín de la policía hasta acá no es una violación de la domiciliaria. Estas fotografías no muestran una violación de la domiciliaria. Rechazamos el pedido de revocación. Es lógico que con estos días de frío se quiera tomar un café".
La violación de la prisión domiciliaria fue captada por Gustavo Molfino quien, además de ser fotógrafo, es querellante en esta causa y fue uno de los primeros en declarar en el juicio por el secuestro y asesinato de su madre Noemí Esther Gianetti de Molfino en junio de 1980.
Molfino es actualmente el jefe del departamento de fotografía de la Cámara de Diputados de la Nación. Tiene un hobby militante, por llamarle de alguna manera: cuando recibe datos de que hay un genocida violando la prisión domiciliaria, pone en funcionamiento todo un dispositivo de guardias, largas esperas para poder fotografiarlos en el momento justo. Los escracha. Como ocurrió el martes con Ascheri.
Este diario del juicio por la represión a quienes participaron de la Contraofensiva de Montoneros, es una herramienta de difusión llevada adelante por integrantes de La Retaguardia, medio alternativo, comunitario y popular, junto a comunicadores independientes. Tiene la finalidad de difundir esta instancia de justicia que tanto ha costado conseguir. Agradecemos todo tipo de difusión y reenvío, de modo totalmente libre, citando la fuente. Seguimos diariamente en https://juiciocontraofensiva.blogspot.com